La espera se hizo larga, pero se termina hoy. El fútbol argentino comienza a reactivarse con la vuelta de la competencia oficial. La Copa de la Liga Profesional arranca en un día especial para los fanáticos: Diego Maradona cumple 60 años. Los homenajes comenzaron hace algunos días y se multiplicarán por todos los medios y plataformas en las próximas horas. Se recordarán sus hazañas deportivas y se potenciarán sus logros. No faltarán las polémicas y sobrarán los motivos para hablar de él. Lamentablemente, pese a las buenas intenciones de los responsables de organizar la competencia, tal vez el reconocimiento que iba a hacerse esta noche en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata, donde el local enfrentará a Patronato, no pueda concretarse. Son tiempos de pandemia y hay que extremar los cuidados. En especial cuando los riesgos son demasiados y el entrenador del “Lobo” tuvo que ser aislado esta semana por tener contacto con un posible caso positivo en covid-19 que hubo en su entorno. De todos modos, el mejor reconocimiento que se le puede hacer en este momento es dejar que la pelota, su gran amiga, comience a rodar libremente en los campos de juego.
La vuelta del fútbol en medio de una situación sanitaria compleja por culpa del coronavirus puede tener diferentes interpretaciones. Algunos serán críticos. Para otros es una señal de esperanza para que el mundo comience a recuperar viejas costumbres que se fueron perdiendo por culpa de la pandemia.
Siete meses pasaron sin fútbol oficial en el país. Demasiado para los fanáticos. Nadie se imaginó que el gol de Javier Toledo a River, en aquella dramática definición de la desaparecida Superliga, iba a ser la última alegría de los “Decanos” en las competencias nacionales por culpa del virus que alteró la vida de las personas en el mundo. La gran diferencia es que aquella noche los hinchas celebraron en las colmadas tribunas del Monumental. Ahora deberán conformarse en hacerlo frente al televisor porque hasta nuevo aviso, las puertas de los estadios estarán cerradas y las tribunas, vacías.
La alegría no es compartida por todos los clubes argentinos. La AFA logró superar las barreras para reactivar la competencia en la máxima categoría, pero no encuentra el camino para que esta situación se repita en todas las categorías. La incertidumbre y preocupación reina en la Primera Nacional, donde lo único concreto es que la competencia no arrancará el 7 de noviembre, como se había anunciado, ya que se aplazó esa fecha para el 21 de noviembre. Sin embargo, nadie puede asegurar que ese sea el último plazo para comenzar a definir los ascensos. San Martín tendrá que seguir esperando y sumando frustraciones por la falta de respuestas de una dirigencia que se muestra sin ideas y que, lejos de mostrar la unidad que tanto destacaron unos meses atrás, comienza a mostrar fisuras. Las críticas se multiplican con el paso de los días. “Es un mamarracho lo que están haciendo”, se quejaron algunos dirigentes. “Esto es un papelón”, sostuvo Wenceslao Méndez, presidente de Alvarado. “Después de seis meses que nos digan que no empieza el 7 es al menos contradictorio”, agregó. “No encontramos motivos para que se alargue todo”, sostuvo Pablo Vegetti, delantero de Belgrano. Nadie entiende lo que sucede dentro de la AFA porque las condiciones se cambian de manera permanente.
Hoy vuelve el fútbol y Maradona cumple 60 años. Dos motivos para estar felices. Lamentablemente, otros están preocupados. Dos realidades de estos días.